Maguey ha disminuido su producción

El agave se ha convertido en un tema primordial en Hidalgo debido a que grandes superficies forestales se han perdido o degradado; en el caso del maguey, en particular, ha disminuido su producción.

A partir de los procesos de explotación a la que está sometida la planta, sus poblaciones han disminuido drásticamente, por ello desde el 2013 la Semarnath implementó un programa de viveros al aire libre para la reproducción de maguey con 220 mil especies que se establecieron en Santiago de Anaya, San Salvador, Huichapan, Singuilucan, Cuautepec y Emiliano Zapata, municipios que están en zonas áridas y semiáridas del estado.

Las superficies se han perdido por factores como el cambio de uso del suelo a favor de las actividades agropecuarias y en otras ocasiones por la expansión de áreas urbanas; también el pastoreo desmedido y el uso de leña como combustible, entre otros.

Derivado de ello, una de las principales áreas ambientales que atiende el gobierno del estado, a través de la Semarnat es la conservación de sus bosques, selvas, humedales y principalmente las zonas áridas y semiáridas.

La importancia de reforestar con especies de agave en zonas áridas del estado se atribuyen a la capacidad biológica de la planta, al ser más eficiente que los pastos o leguminosas en la conversión de agua a materia seca, basada en su mecanismo fotosintético especializado (MAC o CAM, metabolismo ácido de crasuláceas), por lo que permanece jugosa durante la sequía, produce forraje, fruta y otros productos útiles y de importancia económica.

La planta es propicia para prevenir la degradación de largo plazo de ambientes ecológicamente susceptibles, además de dar otros beneficios ecológicos como la captura de carbono, lo que contrarresta el calentamiento global.

Como medida de combate al proceso de desertificación y deterioro ambiental, el maguey está dando excelentes resultados en la conservación y la restauración de los suelos degradados, debido a las características radiculares de la planta.

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