30 de Mayo 2017
REUTERS
El calor retenido por caminos y edificios de color oscuro duplicará con creces los costos de las ciudades para abordar el calentamiento global este siglo, al elevar la demanda por energía para mantener frescos a los ciudadanos y agravar la polución, dijeron científicos ayer.
El “efecto de islas de calor urbanas”, en el que las ciudades con frecuencia son varios grados más templadas que las áreas rurales cercanas, se suma a la polución del aire y el agua y puede hacer a los sofocados trabajadores menos productivos, explicaron.
“El enfoque ha estado por tanto tiempo en el cambio climático global que nos olvidamos de los efectos locales”, dijo el coautor Richard Tol, profesor de economía de la Universidad de Sussex, en Inglaterra.
“Ignorar el efecto de islas de calor urbanas lleva a una subestimación bastante drástica del impacto total del cambio climático”, añadió. Cerca de 54 por ciento de la población mundial vive en ciudades, que cubren apenas uno por ciento de la superficie de la Tierra.
En general, los costos de las ciudades para limitar el cambio climático incluyendo impactos de calor locales podrían ser 2.6 veces más altos que sin el efecto de islas de calor urbanas, dijo el informe publicado en Nature Climate Change.