Inicia CIMARI operaciones en Coahuila

El Centro Integral de Manejo de Residuos Industriales (Cimari) ubicado en General Cepeda, está listo para iniciar operaciones, lo que lo convierte en el tercer confinamiento de este tipo en la República Mexicana y el segundo en la entidad.

Javier Calderón Domínguez, director de Ecolimpio y encargado del proyecto de la empresa Sociedad Ecológica Mexicana del Norte S.A. de C.V., explicó que se concluyeron las instalaciones y la primer celda de nueve que contempla el proyecto en un espacio de 500 hectáreas.

El predio de Semsa, localizado en el kilómetro 74 de la carretera libre a Torreón a la altura del poblado del Ejido Noria de la Sabina del citado municipio, donde se llevó a cabo este martes un “Open House”, para medios de comunicación con la finalidad de despejar dudas y que se dé a conocer el trabajo e instalaciones del Cimari.

El Cimari de General Cepeda, según estimó el Director del proyecto brinda 150 empleos directos y 150 más indirectos.

Un cimari, un destino
El encargado de la Dirección de esta empresa, Javier Calderón Domínguez, dijo que la finalidad no es tener más centros como éste y que la autoridad ambiental conozca a donde van a dar los residuos peligrosos que salen de la industria, del comercio y de la comunidad en general.

Resaltó que en México se generan dos millones de toneladas de residuos peligrosos, pero de esta cantidad sólo se sabe dónde van a parar el 25 por ciento, por lo que existe una preocupación de dónde está el 75 restante.

Para que estos no vayan a parar al medio ambiente o que sean dejados al aire libre se creó la necesidad de los Cimari como el que está actualmente operando en Ramos Arizpe.

“La preocupación es revisar las normas de las empresas que prestan este servicio pero también procurar que existan más opciones para que puedan los empresarios disponer sus desechos en un centro controlado”, dijo.

¿Qué es un Cimari?
El experto en manejo de residuos y también director de Ecolimpio, Javier Calderón explicó que el Cimari, consiste en un destino final que se le da a los productos que desecha la industria principalmente.

En el recorrido por las instalaciones del recién concluido Cimari de General Cepeda se explicó las diferentes fases que tiene el material que llega a las instalaciones de este lugar.
Primero dijo se recibe en la báscula de pesado para corroborar que sea la cantidad que se expresa en el manifiesto de entrega, para luego tomar un muestreo del material para analizar y decidir qué tratamiento darle.

Aclaró que los residuos que se reciben en estos centros no son ni radioactivos, ni farmacológicos ni biológicos.

Dijo que los desechos tienen que ser o de hidrocarburos, metales pesados, lodos o desechos sólidos de las empresas.

Posteriormente pasa a unas fosas de separado de material, donde se producen diferentes reacciones químicas para quitar los efectos contaminantes de estos residuos.

Ya por último los rescoldos, lodos o materia que queda de este proceso de descontaminado, pasa a la celda final que es una fosa de 6 metros de profundidad con capas impermeables que no dejan pasar al subsuelo los desechos.

Recordó que el proyecto inicial contempla nueve celdas, pero esta primer fosa tiene por lo pronto una capacidad de 586 mil toneladas de residuos industriales que al llenarse se tapa “el pozo”, se siembran especies nativas de la región para ayudar a recuperar su composición original.

Sin daños a la naturaleza
El director del proyecto subrayó que lejos de dañar el medio ambiente como se pensaba en un principio, se cuidó -como lo marcan las normas ambientales-, en recuperar el 98 de las plantas removidas por esta construcción.

Además se puso la barda perimetral de malla ciclónica para evitar que especies animales pudieran caer en las fosas o en las diferentes áreas de tratamiento.

Detalló que la autorización por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) fue de 500 hectáreas, de las que sólo se autorizaron en la primera etapa 30 y que actualmente ocupan con las obras sólo 17 hectáreas.

Mencionó que cinco hectáreas fueron destinadas además para reubicar las especies de flora nativa que fue removida como cactus, arbustos u otras especies

BPG