Tras devorar las flores del complejo residencial donde viven los empleados de un centro penitenciario, ocho burros pasaron varios días en la prisión de Orai, ubicada en Uttar Pradesh, India, y sólo fueron liberados tras la intercesión de un político local. Los responsables del lugar explicaron que los asnos fueron encerrados en un viejo edificio del recinto. (Agencias)