01 de Octubre 2017
ISMAEL RÍOS
Los niños aprenden sobre ellos mismos, otras culturas, amistad, confianza, supervivencia en la naturaleza a través de la interacción con el ecosistema y por qué no, a través del arte.
Safari es una obra que se integra por 10 imágenes en un paraíso salvaje; un sueño infantil hecho realidad que se complace en compartir sus secretos con las siguientes generaciones.
Cabe señalar, que algunas de la obras presentan animales en peligro de extinción y es a través del arte que se puede crear conciencia para el rescate y preservación de las especies.
Dar acceso a los niños al mundo de los animales despierta una inquietud natural, es ahí donde se imprime el respeto por la vida animal.
La intención de acercar la obra Safari a las primeras infancias tiene la finalidad de sembrar en los menores una conciencia de cuidado a la naturaleza para disfrutar del entorno junto a otras especies.
La exposición pictórica estará vigente hasta noviembre en el área de Paralelepípedo, acceso A, planta baja en el área infantil para compartir con todos los niños y padres de familia en un entorno educativo, cultural y lúdico.
Semblanza
Karina Avitúa Ponce desde temprana edad comenzó a pintar por influencia de su abuelo, quién se dedicaba a la veterinaria y la fotografía. En 2003 conoce a Jonny Bartolli en los Ángeles, California donde impulsó su carrera como artista con exposiciones colectivas y de forma individual.
A su regreso a México, la artista perfecciona su técnica a través de la academia que le ha brindado el maestro José Ángel Rejón.
La obra infantil estará en el Centro Educativo y Cultural del Estado “Manuel Gómez Morín”.