Plan DN-III-E salva vidas de los mexicanos

ÁNGEL ÁLVAREZ

Pedro Romero Olivier fue uno de los militares que apoyaron en los trabajos de rescate en el colegio Enrique Rébsamen, donde hubo por lo menos 20 muertos al colapsar uno de sus edificios tras el sismo del 19 de septiembre pasado.

Este soldado, originario del Estado de México y perteneciente al equipo de respuesta inmediata en emergencias o desastres del Ejército Mexicano, comentó las principales diferencias de respuesta ante una catástrofe natural, ya sea meteorológica o sísmica.

“El huracán es agua, pero todo esto se viene previendo, podemos actuar antes de que pase esto, previniendo a la gente, poniendo albergues para minimizar los daños, todo eso se puede prevenir; en un sismo no, porque nos llega de golpe, no sabemos a qué hora va a ser, estamos hablando de que estamos buscando gente con posibilidades de vida debajo de estructuras que pesan toneladas y podemos mover un pequeño tabique y se viene abajo todo, explicó.

De acuerdo con el Atlas de Exposición Económica a Riesgos Naturales, elaborado por la empresa Maplecroft, “México está expuesto a riesgos naturales de gran poder destructivo, como terremotos, inundaciones y ciclones tropicales”.

Uno de los principales instrumentos operativos militares para atender y brindar apoyo a la población afectada por fenómenos naturales es el Plan DN-III-E, subrayó el coronel Ignacio Murillo Rodríguez, jefe de Protección Civil de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), cuyo programa cumple poco más de 50 años de que se instauró en el país.

“Tenemos más de 90 años de historia que nos precede de estar auxiliando a la población, de 1926 está documentado que los soldados de aquella época ya auxiliaban a la población; el soldado toda su vida ha ayudado a la población, y desde 1966 ya son más de 50 años de actuar”, apuntó.

Entrevistado en sus oficinas, Murillo Rodríguez comentó que la formación de un soldado está basada en dos pilares: “la educación y el adiestramiento. Cuando nuestra gente ingresa a una escuela militar existe la materia de Plan DN-III-E y Protección Civil, pero también a los soldados que causan alta en unidades operativas se les imparte la materia de Plan-DN-III-E y Protección Civil; es decir, la protección civil es parte de nuestra carrera militar”, agregó.

Destacó que la mejor capacitación para la sociedad ante un siniestro como el ocurrido en septiembre pasado son los simulacros.

“El reto para México y las Fuerzas Armadas es hacernos de más tecnología para poder salvar vidas de manera más inmediata y minimizar impactos. Hay aparatos como las cámaras de vida que les llaman, que son unos dispositivos que pueden ingresar hacia las estructuras totalmente cerradas y podemos ver espacios que son muy difíciles de ver a simple vista”, indicó el coronel Ignacio Murillo.

“La gente ya ha aprendido mucho de los desastres”, concluyó.