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Desmantelan huertas ilegales de aguacate

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18 de Octubre 2018

Urgen atcar la problemática con mayor rigor

Un total de 11.3 hectáreas de predios forestales destinados a la producción de aguacate en Michoacán, sin contar con la autorización para este cambio de uso del suelo, fue desmantelado en el curso de 2018, refirió Juan Carlos Vega Solórzano, titular de la Procuraduría Ambiental (ProAm).

Detalló que la superficie, que corresponde a seis huertas frutícolas, fue intervenida en cinco operativos, todos efectuados en el último mes.

En 2017, a través de 30 operativos, se desinstalaron cerca de 250 hectáreas de superficie forestal destinadas a la obtención del llamado oro verde en 10 municipios, entre los que se encontraron Zitácuaro, Morelia, Zacapu y Uruapan.

El diferencial a la baja observado al corte del décimo mes de 2018, en comparación con 2017, obedece, aseveró Juan Carlos Vega, a la implementación de la veda derivada del proceso electoral celebrado en los primeros meses de este año.

La expectativa es que en las últimas semanas de 2018 y en 2019 la realización de operativos de retiro de huertas de aguacate colocadas en superficie forestal sin contar con la autorización emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) proseguirá.

Esto, ante la persistencia de la sustitución ilegal de bosques de pino, encino y oyamel, principalmente, por sistemas productivos, como las huertas aguacateras.

Afirmó el titular de la ProAm que esta actividad irregular, que implica la comisión de por lo menos cuatro delitos ambientales, la tala ilegal, la comercialización de madera ilícita, la instalación de sistemas productivos no permitidos y la habilitación de ollas captadoras de agua, ha desencadenado inconformidad entre comunidades perjudicadas por estas acciones.

“Es un reclamo social, tenemos más de cinco mil firmas sólo de residentes de los municipios de Morelia, Madero, Huiramba y Acuitzio afectados por la proliferación de huertas productoras de aguacate, sobre todo por causa de los nuevos productores que, en busca de un beneficio económico a corto plazo, adquieren para cambio de uso de suelo predios de vocación forestal”, manifestó Vega Solórzano.

No sólo las huertas de aguacate han proliferado en los suelos forestales de la entidad, alertó el titular de la ProAm, ya que por la gran cantidad de agua que requiere el cultivo productores agrícolas han habilitado ollas captadoras de agua que recogen el líquido pluvial y se acompañan por perforaciones.

Afirmó que se trata de una problemática mayúscula, porque las ollas pueden llegar a albergar hasta 20 millones de litros, agua procedente de la recolección de los escurrimientos naturales y de los mantos freáticos que alimentan las reservas de que disponen las poblaciones humanas y los ecosistemas.

Sin embargo, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la autoridad responsable de atender la situación de las ollas de agua, no ha llevado a cabo acciones de cooperación, lo que provoca que “la situación no sea atacada como debiera ser”.