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29 de Noviembre 2017
La construcción apoyará a damnificados por sismos.
NOTIMEX
La organización Liderazgo Joven, junto con el grupo VIEM –integrados al proyecto #ReconstruirMéxico– concluyeron la primera casa hecha con botellas de plástico, en apoyo a víctimas de sismos.
En un comunicado se precisó que “una botella no hace pared, pero 15 mil de PET sí logran una casa. Esos miles de envases de agua, desechados a diario en todos los rincones del país, pueden convertirse en los muros de una nueva historia”.
Liderazgo Joven, conformado por alumnos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPYS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y el grupo VIEM realizaron la edificación de hogares sustentables e innovadores, levantados con botellas de PET, e informaron que hace unos días se concluyó la primera casa en Tochimilco, Puebla, pequeño poblado localizado cerca de Atlixco, afectado por los sismos de septiembre pasado.
La vivienda –de 64 metros cuadrados– requirió de 15 mil “ladrillos ecológicos”, hechos con botellas de un litro y rellenadas con arcilla.
La organización construirá casas en Oaxaca y un Centro Comunitario en Chimalpa, Cuajimalpa, en la Ciudad de México, dijo Irving Rubí Reséndiz, secretario general de la asociación y estudiante de Ciencias Políticas y Administración Pública.
Rubí Reséndiz afirmó que con esta acción se concretó parte de la campaña #ReconstruirMéxico, que pretende edificar casas para familias afectadas por los sismos.
Este modelo de casas de tereftalato de polietileno (PET), detalló, es muy sustentable, pues consiste en apilar las botellas rellenas para levantar los muros.
“Muchas personas nos preguntan a través de las redes sociales si es seguro, porque ves PET y dices ‘esto es basura’, pero no lo es, es un elemento de reciclaje. El resultado es cuatro veces más resistente que un muro de ladrillo convencional, aguanta hasta los balazos”, explicó.
Una vez montados, indicó, los muros se pueden repellar, de modo que se aplanan y pintan como una casa convencional.
Las viviendas serán construidas con la participación de las comunidades afectadas.
Las viviendas son de un piso y son susceptibles de repararse, aunque advirtió que cuesta mucho trabajo derribar un muro tras construirlo, y afirmó que una casa de PET bien cimentada es totalmente segura.
